Las celosías metálicas combinan grandes ventajas técnicas, como son la resistencia y la durabilidad, con otros beneficios como son su amplia disponibilidad a nivel industrial, su alta reciclabilidad y su facilidad de mecanizado.
Tipos de celosías metálicas
Celosías de lamas metálicas
Gracias a nuestros sistemas de fabricación mediante perfilación, podemos conseguir celosías de lamas en aluminio, acero, acero corten, zinc y cobre sobre nuestras formas tradicionales, ofreciendo así una de las gamas de producto más amplia existente en el mercado.
Como breve introducción a cada uno de ellos, el aluminio es el material más frecuente por su excelente relación entre calidad, durabilidad y precio, seguido del acero por su extraordinaria relación entre resistencia y precio. El zinc, el cobre y el acero corten aportan cada uno una evolución natural del aspecto del material, cuya estética única se suma al resto de ventajas que aportan las celosías de lamas metálicas.


Los metales y su relación con las celosías de lamas
Los metales son el material de base más popular en nuestra gama actual de celosías. Su uso para la fabricación de sistemas de protección solar cuenta con múltiples ventajas como la reciclabilidad, la resistencia a la intemperie, su economía y su facilidad de mecanizado a nivel industrial.


Las celosías de lamas metálicas en nuestra gama de protección solar
El origen de nuestra gama de celosías metálicas parte de la fabricación de celosías de aluminio, con el modelo UPO-150 como punto de partida y su combinatoria con el mismo aspecto exterior de las celosías de lamas fijas UPF-150, también en aluminio. A partir de estos productos, surgió el resto de la gama de aluminio, y posteriormente nacieron la gama de celosías de zinc y la de celosías de cobre. Finalmente, el último material en incorporarse a la gama fue el de las celosías de acero, con la incorporación de la familia de celosías orientables de ala de avión tipo UPO-350, UPO-480 y UPO-600, que llevan el término «FE» al final del nombre para diferenciarlas de las celosías del mismo tamaño fabricadas con lamas de aluminio.
Los metales y su relación con las celosías de lamas
Los metales son el material de base más popular en nuestra gama actual de celosías y su elección no ha sido casual. Empezar con el aluminio es una cuestión práctica, al tratarse de un material ampliamente disponible a nivel industrial, con excelentes cualidades para su uso en la fabricación de celosías de lamas y que ofrece una extraordinaria relación entre peso y resistencia. Se trata de un punto de partida para generar una gama de protección contra el sol que sea funcional, práctica y duradera. La incorporación del zinc y del cobre a la gama supuso una apuesta por una arquitectura de diseño, con un enfoque más centrado en la evolución del material durante toda la vida del edificio que en el aspecto puntual de la instalación.
A nivel de sostenibilidad, en ambos casos se utiliza material de base reciclado que incluso mejora la eficiencia energética del aluminio en cada proyecto al requerir menos procesos de recubrimiento del material de base. Gracias a las adaptaciones realizadas en nuestros medios productivos, en muy poco tiempo pudimos pasar a ofrecer casi toda la gama de celosías fijas y de celosías orientables en cobre y en zinc, pasando rápidamente a tener una de las gamas más amplias del mercado actual, tanto por funcionalidad, como por secciones de lama. Finalmente, la incorporación del acero ha surgido de una manera mucho más natural. Se trata del metal más extendido a nivel industrial por sus capacidades de resistencia y durabilidad, de modo que su incorporación en la gama de celosías orientables de gran formato era una demanda del propio mercado.
En la actualidad, existe una necesidad de celosías metálicas, productos más resistentes capaces de adaptarse a nuevas funciones, o con la extensión del empleo de pantallas en todos los sectores, simplemente aptos para funciones que antes no requerían del uso de celosías de lamas.