Control solar mediante celosías en el CEIP Brianda de Luna
La incorporación de celosías de aluminio para el control solar del nuevo centro educativo de Alfajarín, con su colorido y su funcionalidad, son un valor añadido al proyecto de construcción del CEIP Brianda de Luna en Alfajarín, en el que la eficiencia energética y la cohesión de los volúmenes son sus mejores cartas de presentación.
Alfajarín es una población próxima a Zaragoza, con una población de más de 2.300 habitantes y situada anexa a la A-2, con un importante entorno industrial. El proyecto del nuevo colegio se le asignó al despacho de Santiago Carroquino arquitectos, para la ejecución de un centro educativo con más de 8.000 m2 construidos, en el que además se ha integrado un edificio de guardería de previa construcción. El conjunto, viene a ofrecer servicio a una población que mantiene un ritmo constante de crecimiento y consolida así, los servicios que aporta a sus habitantes.
Ubicación: Alfajarín, Aragón
Cliente: Construcciones Mariano López Navarro
Arquitectos: Santiago Carroquino Arquitectos
Fotografía: Arqfoto, Simón García
Tipología: Arquitectura educacional
Necesidades de control solar
El conjunto educativo se divide en dos bloques rectangulares enfrentados y conectados por una pasarela, con planta eminentemente rectangular. Los edificios, diseñados en una configuración de planta baja y una elevación, cuenta con amplios ventanales tanto en planta baja como en la primera, a los que se suman amplias zonas de patio abierto. La climatología de Alfajarín se considera semiárido fría, pero como otras poblaciones en el eje del rio Ebro, es conocida por sus elevadas temperaturas en verano
Por las características del propio centro, las incorporación de celosías para el control solar es de vital importancia, tanto por la mejora en la habitabilidad de las aulas, como para el correcto uso de las pantallas digitales y los proyectores. Como factores de valor añadido que aporta el diseño del despacho de Santiago Carroquino, hay que destacar la calidad de los materiales empleados, y el enfoque aplicado en la sostenibilidad del edificio. Se han establecido estrictos parámetros de control para conseguir un centro de bajo impacto ambiental durante su construcción y toda su vida útil.
Nuestra aportación al proyecto
La incorporación de sistemas de celosías mediante lamas móviles tipo Umbelco UPO-150 y UPO-250 para las aulas, permite un control solar eficiente, mejorando también el manejo de dispositivos electrónicos. Para las aulas con accionamientos complejos, hemos incorporado nuestro sistema de mando en lama que sustituye a los motores eléctricos, con el consiguiente ahorro tanto a corto como a largo plazo. El control de la luz natural implica no solo un ahorro en el uso de luz artificial sino también una importante mejora en el comodidad de las aulas.
Las celosías orientables de formato medio, UPO-250 instaladas a modo de cubiertas mediante un continuo de pérgolas con lamas, permite mayor versatilidad para las zonas de patio sin restar luminosidad a las aulas situadas inmediatamente debajo. La proyección de sombra supone una ventaja en las épocas más calurosas, mientras que la posibilidad de variar la inclinación de las lamas, añade opciones para las épocas con más frío, en las que la luz natural (y su aportación térmica) son de gran utilidad. Por último, destacar las integración estética de las celosías en el esquema de colores del resto del edificio, que permite redondear la sensación de cohesión del conjunto arquitectónico.
