El edificio «Residencial Marqués de la Cadena» es la puerta de entrada al barrio de nueva construcción en la rivera del río Ebro a su paso por Zaragoza. Construido en antiguos terrenos industriales, es el primer edificio construido en éste entorno, y es un ejercicio de recuperación urbanística de la ciudad.
El edificio cuenta con el certificado BREEAM «muy bueno», lo que demuestra la excelencia del diseño realizado por Ingennus Urban Consulting, y que lo ha convertido en un referente de los estándares en materia de sostenibilidad y eficiencia energética que deben marcar la arquitectura residencial en los próximos años.
Ubicación: Zaragoza, Aragón
Cliente: Beta Conkret
Arquitectos: Ingennus
Tipología: Arquitectura residencial
Necesidades de protección solar
El diseño del edificio, centrado en la eficiencia energética y el aprovechamiento al máximo de la disposición y orientación del edificio, requería del cerramiento mediante lamas de las zonas de cocinas y tendederos, tanto como sistemas de regulación de la luz solar, como de ocultación de las vistas.
Con un presupuesto de poco más de 4M de euros, y unas altas exigencias en materia de sostenibilidad, se solicitaba un diseño que maximizase el rendimiento de la inversión, con un indudable atractivo estético y que tuviera la funcionalidad como consideración principal.
Nuestra aportación al proyecto
El diseño de las celosías se ha planteado sobre la base de la combinación de dos productos con capacidades y funciones diferentes. Para el antepecho de las terrazas se diseño un sistema de lamas fijas, y sobre éste, un sistema de celosías orientables. El conjunto está montado sobre una estructura tubular de aluminio que oculta e integra ambos sistemas.
En el antepecho, las UPF-150 a 25º cumplen su función de ocultación de vistas y reflexión de la luz solar directa, permitiendo a la vez una ventilación homogénea de las terrazas gracias a la disposición en forma de «U» del cerramiento. Al no requerir travesaños horizontales, la integración con las lamas orientables UPO-150 es fluida y no hay una separación visual entre elementos.
Sobre el antepecho montamos nuestras celosías de lamas orientables tipo UPO-150, que aportan varios puntos de inclinación (incluido el de 25º para que se integren perfectamente con las celosías fijas UPF-150), y una resistencia excelente, factores muy relevantes tanto por el diseño como por los fuertes vientos por los que se conoce a Zaragoza y en especial a las riberas del Ebro.