El colegio San Ignacio de Loyola es un Colegio Diocesano perteneciente al Arzobispado de Madrid, cuyos orígenes están enraizados en Torrelodones desde el año 1964. En éste año, alrededor del salón parroquial, se generó una actividad docente de primaria que sumó la de bachillerato poco después y que ha ido creciendo hasta cubrir infantil, primaria, secundaria y ciclos de formación profesional. En sus orígenes, daba servicio a una población de apenas 1.500 habitantes, muy lejos de los cerca de 25.000 con los que cuenta en la actualidad, razones por las que el crecimiento de sus instalaciones ha necesitado ser paralelo al de la población de la localidad.
Ubicación: Torrelodones (Madrid)
Web: https://www.sanignaciotorrelodones.com/
Arquitectos: CC Arquitectura
Fotografía: Elena Almagro
Tipología: Arquitectura educacional
Necesidades de protección solar
El edificio principal, de nueva construcción, tiene una planta en forma de «C», para cuyas zonas interiores se diseñaron sistemas de protección solar de gran formato, que controlasen el soleamiento recibido tanto en los pasillos distribuidores como en algunas aulas particularmente sensibles como las de informática o el teatro. El proyecto también consideraba individualmente las necesidades de protección solar tanto del pabellón polideportivo como de la biblioteca, pero en todos los casos con la búsqueda explícita de un diseño moderno, distintivo que cumpliese con las premisas de diseño, funcionalidad, durabilidad y eficiencia de costes.
Nuestra aportación al proyecto
Las celosías de lamas UPO-350 de acero son las candidatas ideales para éste tipo de proyectos. De gran formato, aportan una personalidad propia a los edificios, que en éste caso, el diseño maximiza utilizando lamas con un color a cada cara, de modo que hay dos fachadas en una, en unos ratios de costes y eficiencia envidiables.
Sumando a las celosías ya mencionadas, en éste edificio de incorporaron celosías tubulares de aluminio modelo UPE-200×40 para la biblioteca por su equilibrio entre protección solar y visión directa del exterior, que permiten dar mejor habitabilidad y confort a las estancias
Por último, en la zona del gimnasio hemos incorporado celosías UPO-150 con pinzas para proteger de reflejos el interior de la pista. Dada la elevada superficie a cubrir, se eligió ésta solución tanto por la mayor versatilidad en las inclinaciones y las inclinaciones, como por las ventajas en el mantenimiento de éste sistema, más ligero que las UPE-200×40 antes mencionado.